El apóstol Pablo aborda precisamente algo al respecto en la carta a los Romanos 12:2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta" aquí se describe magistralmente bajo la inspiración del Espíritu Santo, una advertencia inicial, que nos pone en alerta a no quedarnos esclavos de un sistema diferente al de Dios. Luego una invitación a lanzarnos con seguridad a una transformación, que sin duda es algo que atañe a un conocimiento, pero un conocimiento diáfano, que para poder llegar al mismo, debe haber una transformación de pensamiento, de la mentalidad de una naturaleza caída, a la forma de una nueva criatura. Como resultado de la ecuación, se obtiene renovación del entendimiento (es decir del conocer) esto se logra, a partir de estos tres sencillos pasos: NO CONFORMARNOS, SER TRANSFORMADOS, SER RENOVADOS, por el obrar glorioso de la intervención de Dios en nuestra vida, pero también la disposición requerida para lograr el mejor conocimiento que un hombre puede tener, conocer la buena voluntad de Dios, conocer a Dios y lo que él quiere que nosotros conozcamos de Él
Si con atención, tenemos en cuenta muchos aspectos de la vida y sobretodo nos vaciamos nosotros para luego empezar acomodar cada cosa en su lugar, de seguro tendremos una mejor percepción en todas las áreas que abarca el entendimiento que son innumerables, pero con un objetivo claro, no es el hecho de llenarse de información; lo que para mí no es entender. Termino diciendo que entender es transitar un largo camino, en el que se recoge pero también en el que se esparce, en el que hay etapas o estaciones, pero sin dejar de caminar se van viviendo, y podemos tomar apuntes en cada una de ellas, hasta llegar a la meta que es un conocimiento pleno de Dios. El tiempo vivido mientras llegamos al destino final, se convierte en un compañero que aporta experiencia, para que siga creciendo y sobre todo renovándose nuestro entendimiento acerca de Dios y su voluntad para con nosotros, la cual es agradable y perfecta. Muchos quieren entender la voluntad de Dios pero para ello es necesario ser renovados desde nuestro entendimiento por la palabra de Dios y por la obra del Espíritu Santo.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2 (RVR1960)
*Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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